Hoy la comida me supo amarga, y no es por la cerveza
artesanal denominada Toro, spicy porter elaborado en Querétaro México; fue
porque en un viernes de quincena en la Plaza de la República, la cervecería Garage Crisanta, luce vacía y triste.
Tendría que estar escribiendo de las empanadas de carne con chimichurri,
la pasta a los tres quesos o el filete acompañado de una cerveza artesanal
mexicana, sin dejar de mencionar el flan de coco de la casa. El ambiente: el lugar repleto de oficinistas que ya no
regresarán a laborar porque llegó el tan ansiado fin de semana.
Después para hacer la digestión recorrer el museo del
Monumento a la Revolución y subir su elevador para apreciar el mirador en lo
alto del mismo, recorrer la explanada y el espectáculo de luces y chorros de
agua que salen del piso.
Todo esto parece una utopía, son las 14:23 hrs de la tarde y
el
Crisanta luce vacío, sólo y
abandonado. No muy lejos de ahí, la
Fonda
Argentina, hace su lucha por que los clientes pasen y disfruten de unos
tacos de arrachera, mientras en sus pantallas está la eliminatoria mundialista
para Brasil 2014; El
Carambuco, parrilla
norteña, en la calle de Jesús Terán, tiene que salir a buscar a sus
clientes, mientras que el saloncito luce con las cortinas abajo y una leyenda
que dice: “gracias CENTE”.
El atractivo turístico que representa la Plaza de la
República y su monumento a la Revolución, hoy luce como un verdadero “cuchitril”,
sucio, con malos olores, inseguro y lleno de casas de campaña de un movimiento
político de unos cuantos pseudomaestros
de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Todo por una reforma educativa que pretende ofrecer una
mejor educación en México, que tanto nos hace falta, y un movimiento de
maestros amenazados con perder sus plazas y su empleo si no hacen presencia en
las marchas y plantones; sin embargo ellos puntualmente han recibido su
quincena.
A cambio, tenemos muchas personas que están perdiendo su
empleo, comercios que se han visto mermados por ya más de 50 días de plantón,
la zona comercial se está desquebrajando y las autoridades Federales y Locales
del GDF, sólo se avientan la “pelotita “ unos a otros.
Irene Manriquez, una persona que lavaba la mantelería del
restaurante “el Correo Español” ya no lo hace más, fue despedida hace una
semana, los meseros de la zona, apenas y juntan para subsistir y llegar
trabajar para servir las pocas mesas ocupadas, los empleados de los hoteles,
esquivan los lazos, la basura y hacen hasta lo imposible para que sus pocos
huéspedes puedan salir a tiempo para una cita de negocios, tomar su tour a Teotihuacán
o emprender el regreso al aeropuerto.
Se respira una aire de impotencia, donde el Gobierno del
Distrito Federal de Miguel Angel Mancera, es complaciente con un grupo de
integrantes de la CNTE que ha desquiciado la zona comercial del Centro
Histórico; Se calcula que sólo de agosto a la fecha se han reportado pérdidas
por más de mil 400 millones de pesos en la industria hotelera y de transporte.
La Secretaría de Gobernación, cuyo titular es Miguel Angel
Osorio Chong, sólo funge como testigo de las marchas y los plantones de los
maestros, sin que exista la voluntad política que se vivió unas horas previas
al desfile del pasado 15 de
septiembre.
Bienvenidos sean pues al Distrito Federal, donde la
prioridad en el gobierno de Mancera es el turismo, el respeto y dónde las leyes
se aplican a discreción.
Sobre la gastronomía de la Plaza de la República, la fuente,
el elevador y el museo de la Revolución, ya tendremos oportunidad de hablar.
Hasta la próxima.
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