El secretario de turismo la semana pasada anunció que Papantla, Veracruz, dejó de pertenecer al programa “Pueblos Mágicos”, por falta de orden y calidad.
“Pueblo Mágico”
Te lo mereces Papantla, o mejor dicho: te lo merecías
Por Alberto Albarrán Leyva
Te lo mereces Papantla, porque tus presidentes municipales no han sabido gobernar.
Te lo mereces Papantla porque ni Martin Rizo López, ni Francisco Herrera Jiménez, ni Federico Márquez Pérez, te supieron valorar, ni transmitir a su pueblo el mensaje correcto de lo que es ser “Pueblo Mágico”.
Te lo mereces Papantla, porque Paco Herrera se llenaba de orgullo en encontrar “muchos papantecos en Laredo Texas”, cuando lo correcto sería darles empleo y oportunidades en su tierra.
Te lo mereces Papantla, porque tu gente, tu pueblo, no tiene la más mínima educación y siempre tienen sus calles, plazas y jardines sucios.
Te lo mereces Papanlta, porque la madre en lugar de enseñarle el orgullo, los valores y la riqueza de su tierra a sus hijos, les enseña a dejar un vaso de horchata en cualquier rincón, calle, banca o piso de la ciudad.
Te lo mereces Papantla, simple y sencillamente porque te dormiste, creíste que el ser “Pueblo Mágico”, era sólo de nombre, porque durante dos años viviste de un sueño de opio y porque a pesar de que te advirtieron no les hiciste caso.
Te lo merecías Papantla, tierra de la cultura totonaca y cuyo legado como es el Tajín y los voladores de Papantla se han ganado un lugar a nivel mundial.
Te lo merecías Papantla, porque eres la cuna de la Vainilla, importante aportación para la gastronomía en México y el mundo.
Te lo merecías Papantla, porque familias como la de José Luis Hernández de Cuir, que junto con su hermana mantienen vivas las tradiciones en el parque ecológico Xanath.
Te lo merecías Papantla, porque año con año miles de visitantes llegan a la cumbre Tajín.
Te lo merecías Papantla por tu gastronomía, por el zacahuil, los bocoles, el agua de horchata, los molotes, entre otros platillos típicos de la región Totonaca.
Sigue soñando Papantla, sigue luchando Papantla, porque para bien o para mal te lo mereces, o más bien te lo merecías.